El Pacífico, Monterrico
Encontramos un hotel fantástico por 50 quetzalitos la noche. Estaba limpio, tenia ducha, y ventilador, aunque era escaso para la calor que hizo la primera noche. La primera tarde fué algo absolutamente brutal! como disfrutamos con las olas!! Lo primero de todo es que era inchreible la fuerza con la que te arrastraba el mar. Ya podías hacer la fuerza que quisieras que te arrastaba más de 10 metros y no aguantabas, y otra cosa impresionante era el manto de espuma de 7 u 8 metros que había constantemente en la orilla. totalmente espectacular!! Todo eso de las holas, fué después de una merecida tarde de descubrimiento de las hamacas, por supuesto... que invento tan brutal!
Y después del juego en las olas, pues asistímos a una puesta de sol magnífica, entre el sol anaranjado, la arena negra y la la blanca espuma del pacífico.
Mañana sigo con la continuación del pacífico! que todavía queda mucho que contar!

El pastel estaba buenísimo, y sino, que se lo pregunten a Oscar o Manel! Además Leti nos dijo unas palabras de agradecimiento y se emocionó mucho, y nosotros todos pensando que las palabras se las tendríamos que decir nosotros a ella y su familia por como nos estaban tratando. Fué muy chocante.
Para agradecerselo, y sabiendo que de mayor quería ser maestra de educación física, le regalamos una mochila y varias prendas de ropa deportiva que teníamos de toda la ropa que nos había dado Inter Sport Molins de Sabadell.













Os aseguro que en real se veian mucho mejor la transparencia de sus alas, era increible.

